¡Qué felices nos hacen las cosas nuevas! Pero principalmente aquellas que hacen de nuestra casa un lugar mucho más lindo, cómodo y confortable. ¿Se pusieron a pensar en la alegría indescriptible que genera un nuevo sillón en donde sentarse a ver pelis? ¿O lo suave de una nueva alfombra donde apoyar los pies apenas nos levantamos? Estos muebles y objetos tapizados tienen un brillo, un color, y un aroma característico que los distingue. Nos hacen sentir llenos de vida, porque llegan para darnos una satisfacción que antes no teníamos.
Pero… ¿qué pasa con el tiempo? A medida que los vamos usando, van repercutiendo en ellos ciertos factores que no podemos controlar fácilmente: con la corriente de aire se depositan en su superficie partículas de polvo y pelusas que impregnan el tapizado, o absorben olores del exterior como el del humo o el de la grasa. A veces, también pueden ocurrir ciertos descuidos o imprevistos que dañan su estructura y su estética: el derrame accidental de alguna bebida o la suciedad que generan los restos de alimentos, pelos de animales en su superficie son sólo algunos ejemplos, ¡la lista podría seguir y seguir!
Por esa razón, para que los muebles y objetos tapizados que habitan tu casa se mantengan siempre como nuevos, es necesario prestarle atención a su limpieza. En esta oportunidad te vamos a dar 5 motivos por los cuales es importante higienizarlos a fondo.
Se remueve la suciedad acumulada
Con el uso diario los tapizados se van manchando por diferentes motivos, pero la humedad impregnada en la tela es el factor principal. El problema de estas manchas es que son una de las más difíciles de quitar si no se realiza una limpieza profesional.
Por eso, para mantener un tapizado como nuevo es necesario realizar regularmente una limpieza a fondo que quite todas las manchas visibles en su superficie.
Mejora nuestra salud
Como mencionábamos anteriormente, los tapizados van absorbiendo todo el polvo, la pelusa y cualquier tipo de suciedad presente en el aire. Estas partículas se depositan en la tela y llenan el aire que respiramos de impurezas, que pueden causarnos alergia y malestar.
Además, las manchas impregnadas en la superficie pueden almacenar gérmenes y bacterias que pueden resultar nocivas para nuestra salud si se está en contacto con ellas. Limpiándolos a fondo no sólo estamos cuidando nuestros objetos, también nos protegemos a nosotros mismos.
Recuperan su buen aspecto
Definitivamente, lo mejor de realizar una limpieza a fondo es ver lo agradable que quedaron los muebles y objetos tapizados una vez finalizado el proceso. No sólo que se ven excelentes, ¡sino que además huelen muy bien! Sin dudas, una buena limpieza recupera el agradable aspecto que nos conquistó al momento de elegirlos.
Se mantienen en buen estado
Para cuidar nuestros tapizados no sólo hay que tratarlos con cuidado, también es importante mantenerlos en excelentes condiciones de limpieza para preservarlos en el tiempo. Sin embargo, al ser elementos sensibles es imprescindible que esta limpieza se lleve adelante por un profesional. De esta manera, al higienizar colchones, sillones, sillas, alfombras y demás tapizados, se quita la suciedad pero se mantiene intacta su forma y estructura original.
Nos hace sentir mejor
¡No podíamos olvidarnos de este motivo! Así como mencionamos al principio de la nota, un tapizado limpio es un tapizado lleno de vida. Luce impecable, huele bien, y nos hace sentir tan alegres como la primera vez que los usamos.